JAPÓN EMPEZÓ A CONTAMINAR CON RADIACTIVIDAD AL OCÉANO PACÍFICO
Por Tetsuya Kuroyabu; Corresponsal de AL Press en Japón
La Compañía Eléctrica de Tokio TEPCO comenzó el 24 de agosto de 2023 a descargar al mar las aguas contaminadas de la central nuclear de Fukushima de acuerdo con la aprobación del gobierno japonés.
La operación ha sido criticada tanto en Japón como en el extranjero. Esto se debe a que la mayoría de los países del mundo están conectados por mar. Los problemas medioambientales actuales son del nivel global.
Unos1.34 millones de toneladas de aguas tóxicas están almacenadas en unos 1.000 tanques instalados en el emplazamiento de la central nuclear de Fukushima.
El gobierno nipón ha explicado que el líquido residual serán retiradas por ALPS (Sistema avanzado de procesamiento de líquidos) y posteriormente vertidas al océano pacífico, pero no todos los materiales radiactivos pueden eliminarse con este sistema. Uno de ellos es el tritio, que provoca una exposición interna a la radiación y daña el ADN cuando se introduce en el organismo.
Una vez que se comience la descarga de las aguas contaminadas al mar, pasarán por lo menos 30 años antes de que se vacíen los tanques. El agua podría extenderse desde el océano Pacífico a todos los océanos del mundo, lo que sería devastador para el medio ambiente mundial a largo plazo.
Camino a la descarga del agua contaminada
El Gobierno japonés tomó la decisión de verter las aguas al mar en abril de 2021. Sin embargo, no se había anunciado específicamente la fecha para iniciar la operación.
El 18 de agosto de 2023, el primer ministro japonés Fumio Kishida viajó a Camp David en EE.UU. para asistir a una cumbre entre EE.UU, Japón y Corea del Sur. Es muy probable que Kishida informara a Biden y Yun Seok-yue, el presidente surcoreano, sobre el calendario de la operación en Fukushima.
El 20 de augusto, Kishida visitó la central de Fukushima para realizar una inspección final de instalaciones de ALPS, y al día siguiente se reunió con representantes de Federación Nacional de Asociaciones de Pescadores, quienes han manifestado sus desacuerdos. Y finalmente, fijó el 24 de agosto como la fecha de empezar el tratamiento de aguas residuales.
Reacciones de China y Corea del Sur
Esta decisión fue criticada desde el extranjero. Por ejemplo, las autoridades aduaneras chinas anunciaron en la tarde del 24 un embargo total de los productos del mar procedentes del japón.
La Embajada de China en Japón emitió la siguiente declaración: "Japón está decidido a empezar a verter agua radiactiva al océano. Este planteamiento es extremadamente egoísta y traslada el riesgo de contaminación radiactiva a todo el mundo."
También, la Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China anunció que prohibiría las importaciones de marisco desde las 10 prefecturas japonesas, incluidas Fukushima y Tokio.
Unos días antes, el 16 de agosto, un grupo de abogados en Corea del Sur, solicitó una vista ante el Tribunal Constitucional del país, alegando que era inconstitucional que el presidente Yun Seok-yue no tratara adecuadamente la agenda de Fukushima.
Movimientos en Japón
En Japón las protestas han sido muy activas. El pasado 18 de agosto, unas organizaciones de la sociedad civil hicieron una concentración en la sala de conferencias de la Cámara de Consejeros en Tokio y presentaron una solicitud por escrito al gobierno y a TEPCO, exigiendo el cambio del plan.
Ese día, el periodista Satoshi Kamata, quien ha publicado numerosos libros sobre energía nuclear, criticó la política irresponsable del gobierno japonés y de TEPCO:
“La teoría de la energía nuclear se ha basado en la filosofía de mantener los residuos radiactivos dentro de la planta. La descarga de 1.34 millones de toneladas de agua contaminada al mar durante los próximos 30 años no es sólo un problema de Japón. Es un tema internacional y una vergüenza para nosotros los japoneses.”
Tsutomu Yoneyama, de la cuidad de Iwaki en la prefectura de Fukushima, habló sobre los riesgos del tritio:
“Desde mi casa se ve el mar. He comido marisco a diario. El gobierno dice que el tritio no representa riesgo, pero hay muchos datos que demuestran que puede ser perjudicial. El tritio se acumula en el cuerpo y provoca una exposición a la radiación interna.”
El gobierno y TEPCO hicieron la siguiente promesa escrita en 2015 a la Federación Nacional de Asociaciones de Pescadores y otras entidades; “No se adoptará ninguna medida sin el acuerdo de las partes interesadas.” Sin embargo, se descartó unilateralmente.
Contaminación del Océano Pacífico
El agua contaminada se vierte al mar a través de tuberías instaladas bajo tierra, a 1 km de la costa. Si el agua fuera segura, puede verterse en los ríos, pero como está contaminada, se vierte lejos de la costa.
El Centro Helmholtz de Investigación Oceánica (GEOMAR) en Alemania publicó el pasado 6 de julio de 2012, una simulación donde se demuestra que el agua radiactiva procedente de la central nuclear de Fukushima, que se filtró al mar como consecuencia del accidente nuclear de 2011, se extendería a todo el océano Pacífico en un plazo de tres a cuatro años.
El agua contaminada llega a zonas lejanas debido a las corrientes oceánicas. El agua es tratada por ALPS, pero no hay garantías de que sea segura. Esto se debe a que incluso cantidades muy pequeñas de sustancias radiactivas pueden afectar a la salud humana.
El Gobierno y TEPCO han explicado que ALPS retirará todos los materiales radiactivos con la excepción del tritio. Sin embargo, en realidad permanecen el tritio, el yodo-129, el estroncio-90 ,el plutonio-239 y otros. Esto se debe a que las aguas de refrigeración están en contacto con gran cantidad de escombros radiactivos procedentes del accidente nuclear. Por eso, es diferente del drenaje producido por una central nuclear normal.
Una de las justificaciones del gobierno para verter agua contaminada al mar es un informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). El 4 de julio, el Gobierno recibió el informe de OIEA que da luz verde al plan de vertido en alta mar.
Sin embargo, los datos básicos utilizados para elaborar este informe fueron proporcionados por TEPCO y la Autoridad Reguladora Nuclear de Japón.
También no se ha evaluado cómo afectaría a los ecosistemas el vertido de agua contaminada a largo plazo. El informe evalúa solo si los planes del Gobierno japonés para los vertidos al océano cumplen con los estándares internacionales y no evalúa los impactos del agua contaminada en el ecosistema.
A través del tratamiento del agua contaminada, se reconoció una vez más la gravedad del accidente nuclear de Fukushima de 2011.