EL GIGANTE HEYDAR ALIYEV
Por: Roberto Trobajo; Director General de AL Press
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles” –dijo Bertolt Brecht- sobre gigantes, de la talla de Heydar Aliyev, un estadista mundial de altísima valía.
Heydar Aliyev, gigante azerbaiyano, es de esos humanos con estirpe inmensa que marcan huellas imborrables.
Los héroes se fraguan, creciendo ante dificultades, y Heydar Aliyev es muestra elocuente: siendo un joven humilde salió de su natal Najicheván y llegó a Bakú para estudiar arquitectura, pero su sueño se frustró por culpa de la cruenta segunda guerra mundial.
Valiente, decidido, se sumó a la lucha contra el nazismo alemán; desde el servicio secreto soviético devino en uno de los notables combatientes que lograron vencer a las huestes hitlerianas.
Tras la guerra, se dedicó a la edificación de aquella potencia que fue la URSS. La consagración y seriedad de Aliyev lo encumbraron a los más altos puestos en la Unión Soviética y Azerbaiyán, donde lo reconocieron con muchísimas distinciones.
Años de trabajo honesto, fructíferos, no fueron respetados por Mijail Gorbachov, con quien Heydar Aliyev tuvo muchos choques, haciéndose incompatibles; rupturas que se tornaron irreconciliables al Gorbachov ordenar aquella matanza, masacre de azerbaiyanos, en el Enero Negro (19 al 20 de enero del 1990) donde fueron desangrados centenares en Bakú, víctimas de las armas empuñadas por soldados soviéticos contra indefensos ciudadanos asesinados por órdenes de Gorbachov, reprimiendo el movimiento independentista azerbaiyano a través del terror.
El honesto Heydar Aliyev, muy sincero, incondicional a su pueblo, exigió castigo a los culpables de ese horrendo crimen y protestando contra la hipócrita política de Gorbachov respecto al conflicto en Karabaj, renunció a sus importantes cargos y al Partido Comunista de la Unión Soviética (PECUS) siendo el primer líder en pronunciarse abiertamente en la defensa del pueblo azerbaiyano.
Heydar Aliyev regresó a su Azerbaiyán, para estar junto a los suyos, el pueblo azerbaiyano, manteniéndose muy activo en Najicheván, donde se creó el Partido Nuevo Azerbaiyán que lo eligió su presidente.
La debacle de aquella Unión Soviética impactó en Azerbaiyán nefastamente, la nación caucásica estaba al borde de una guerra civil, con la economía destrozada, a punto de perder su independencia, carcomidos por corruptos y acechados por rapiñas, enfrentando agresiones militares del vecino Armenia, en tiempos funestos que requerían de un liderazgo fuerte que impulsara la salvación del pueblo azerbaiyano.
Personas de bien, a quienes les dolía el país, pidieron –insistentes- que Haydar Aliyev se pusiera al frente de la lucha por la reconstrucción de Azerbaiyán.
Decidido, consagrado a la noble causa de restaurar su patria, Heydar Aliyev dio lo mejor de sí, durante décadas, recomponiendo al país.
Le fue muy difícil: fuerzas oscuras trataron de impedirle avanzar, y hasta le hicieron atentados; sin embargo, Heydar era un líder nato, auténtico, fuerte, inteligente, astuto, sagaz, imparable, logrando impedir la debacle que les amenazaba y revirtiendo caminos, para coadyuvar a que Azerbaiyán reviviera cual Ave Fénix.
Visitando Azerbaiyán, una vez ví, a la entrada de los territorios liberados de la ocupación armenia, un mural en medio de un jardín con una foto de Heydar Aliyev mirando hacia el horizonte sonriendo esperanzador, y pensé que posiblemente visualizaba al florido Azerbaiyán que soñaba para su pueblo; creo estar en lo cierto, pues la historia muestra que él fue un gran visionario ya que hoy éste país es un gigante victorioso respetado y admirado por el mundo.
Sus ideas, revolucionarias, materializadas por Azerbaiyán, impactaron hasta en Europa.
Si Azerbaiyán es una potencia económica, científica, educativa y cultural, se debe al liderazgo de Heydar Aliyev que impulsó, potenció, al pueblo azerbaiyano, convirtiéndose en la gran nación que son, liderada hoy por Ilham Aliyev -quien mantiene al país en la senda de las victorias- y que tanto le aporta al mundo desde la presidencia del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) donde están agrupados 120 Estados, la inmensa mayoría de la comunidad internacional.
Heydar Aliyev, sufriendo muchísimo por graves quebrantos de salud, falleció el 12 de diciembre del 2003, pero su partida fue física porque su espíritu quedó en Azerbaiyán, su alma empatiza con la gente que anhela un mundo mejor.
Heydar Aliyev es un líder patrimonio de Azerbaiyán y de la Humanidad, para todos los tiempos. Este año se celebra el centenario de su natalicio.