LA CONSTITUCIÓN JAPONESA ESTÁ EN PELIGRO
Por Tetsuya Kuroyabu; Corresponsal de AL Press en Japón
El pasado el 3 de mayo de 2023, se celebraron varios eventos con motivo del 76 aniversario del Día de la Constitución en Japón.
En 1946, Japón se convirtió en el primer país del mundo con una constitución que prohíbe la beligerancia.
Esto se debe a la reflexión sobre los crímenes graves de guerras cometidos por los antiguos militares japoneses en China y Corea y otros países asiáticos durante la Segunda Guerra Mundial
Sin embargo, en los últimos años han surgido fuerzas políticas que pretende abandonar el artículo 9 de la Constitución, que prohíbe la participación en conflictos bélicos, y construir un sistema que permita a las Fuerzas de Autodefensa participar en operaciones conjuntas con las fuerzas estadounidenses.
El primer ministro japonés Fumio Kishida ha declarado que próximamente se celebrará un referéndum para modificar el artículo 9 de la Constitución.
En Tokio, 25 000 personas se reunieron en el Parque Ming de Prevención de Catástrofes, incluidos miembros del parlamento japonés. El evento comenzó con un discurso de Ken Takada, presidente del comité ejecutivo, donde destacó la necesidad de impedir la reforma constitucional
Mizuho Fukushima, la representante del Partido Socialdemócrata, declaró.
“El Gobierno se dispone a gastar 43 billones de yenes (unos 319.000 millones de dólares) en defensa en cinco año; mientras que se redujeron los presupuestos destinados a las pequeñas y medianas empresas y a la agricultura. También están estudiando la legislación para nacionalizar unas fábricas de armas y exportar armas mortíferas al extranjero.”
Kazuo Shii, el presidente del Partido Comunista Japonés, destacó como muy peligrosa política el despliegue de misiles en la isla de Okinawa, que está situada en el extremo sur del Japón.
Los misiles que las Fuerzas de Autodefensa planean introducir ahora son el Tomahawk, que tiene un alcance de 1.600 km, y armas supersónicas con un alcance de 2.000 km a 3.000 km. Si se desplegaran en Okinawa, toda China estaría al alcance.
Vamos a unir nuestras fuerzas en solidaridad con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para hacer de Asia Oriental una región sin guerras.
Hacia un país capaz de entrar en guerra
Inmediatamente después de promulgarse la Constitución, hubo políticos que no les gustaba el artículo 9, pero no tenían mucha influencia. Esto se debe a que Japón sufrió un catastrófico daño causado por la guerra, como el lanzamiento de bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Casi no existía opinión pública de desplegar las Fuerzas de Autodefensa en el extranjero.
Sin embargo, en la década de 1990, las Fuerzas de Autodefensa comenzaron a participar en operaciones de mantenimiento de la paz (PKO) en el contexto de la globalización de los países occidentales. Por ejemplo, durante la Guerra del Golfo, proporcionaron apoyo logístico a las fuerzas estadounidenses.
Con el cambio de siglo, el gobierno japonés del PLD(Partido Liberal Democrático) introdujo la política del neoliberalismo y la de convertir el país en una potencia militar. En consecuencia, Japón empezó a asumir parte de los costes de bases militares estadounidenses en Japón.
Y hoy en día, con el pretexto de la guerra en Ucrania, el conflicto Taiwán-China,
y la amenaza norcoreana, las Fuerzas de Autodefensa y el ejército estadounidense repiten ejercicios militares conjuntos en previsión de un ataque preventivo. Los países asiáticos desconfían de esta situación, porque tienen la historia de colonización en el pasado.
Cambios en la opinión pública
Según una encuesta de opinión publicada por el diario Asahi Shimbun, gran periódico japonés, el 3 de mayo, el 37% de los encuestados opinan que debería modificarse el artículo 9 de la Constitución, mientras que el 55% opinan que no debería modificarse. La distancia entre ambos partes se ha ido estrechando con los años.