ALERTA DEL GREMIO DE EXPORTADORES DE ECUADOR
Por Gabriela Castillo; Representante de AL Press en Ecuador
La reciente alarma sobre potenciales riesgos por accidentes en el puerto de Baltimore ha desatado preocupaciones entre los exportadores ecuatorianos, a pesar de que el puerto no figura entre los principales puertos de desembarque para las exportaciones ecuatorianas a Estados Unidos.
El 24 de marzo pasado, se produjo el choque de un buque portacontenedores contra uno de los principales puentes de la ciudad de Baltimore. El accidente provocó el derrumbe del puente Francis Scott Key, sobre el cual había varios vehículos.
Dos personas fueron rescatadas con vida, una de ellas en estado grave, y seis trabajadores que realizaban tareas en el asfalto del puente desaparecieron. Al final de la jornada del martes, la Guardia Costera los dio por muertos y cambió la operación de rescate por una misión de recuperación, confirmó la prensa local.
De momento, los equipos de emergencia retiraron suficientes escombros para abrir un paso temporal de bajo calado que servirá a los buques que trabajarán para reabrir la principal ruta comercial. Las autoridades no dan fecha del total restablecimiento del paso marítimo.
Esta situación generó incertidumbre en el sector de exportación de ecuatoriano. Según datos proporcionados por la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), aproximadamente el 0,4% de la carga exportada desde Ecuador a Estados Unidos se desembarca en el puerto de Baltimore, (Estado de Maryland, en la región este de Estados Unidos, a 64 kilómetros al noreste de Washington D.C.), representando alrededor de 7,6 mil toneladas anuales.
En un informe público, el gremio detalló que los principales productos que llegan a Baltimore incluyen camarón, tableros de madera, productos de la pesca, entre otros, con valores que oscilan entre los miles de dólares y toneladas métricas.
A pesar de que el volumen de carga en Baltimore no representa un riesgo directo, existe una preocupación latente en torno a la logística de ciertos productos de exportación. La posibilidad de congestión en el puerto de Baltimore podría afectar la logística de otros puertos de Estados Unidos, lo que resultaría en un aumento en los tiempos de recepción y posiblemente en costos adicionales para los exportadores.
Los principales puertos de desembarque de las exportaciones ecuatorianas a la nación norteamericana son San Diego, Miami, Balboa, Philadelphia y New York, que en conjunto representan la mayoría de las importaciones. Sin embargo, las complicaciones logísticas en Baltimore podrían influir en la distribución de la carga hacia estos puertos, afectando así el flujo normal de mercancías.
Además, el reciente aumento del 31% en el costo de transporte para importaciones desde Estados Unidos está exacerbando las preocupaciones de los exportadores ecuatorianos. Este incremento se atribuye a las complicaciones logísticas en el canal de Panamá, que ha visto limitado su tránsito debido a la falta de agua, impulsando así la búsqueda de alternativas de transporte con costos más elevados.
Ante este panorama, Fedexpor insta a los exportadores a mantenerse vigilantes y considerar estrategias de contingencia para mitigar los posibles impactos en la cadena de suministro. El seguimiento cercano de las condiciones logísticas y el monitoreo de los costos de transporte son cruciales para adaptarse a los cambios en el panorama del comercio internacional.
Otros incidentes registrados
La tragedia reciente del Puente Francis Scott Key en Baltimore, donde un colapso provocado por el impacto de un buque enorme ha encendido alarmas sobre la vulnerabilidad de estructuras similares en todo Estados Unidos. Este incidente ha revelado una preocupante realidad en la infraestructura nacional: varios puentes comparten características de diseño que los hacen susceptibles a accidentes de magnitud comparable.
Según The Wall Street Journal, ocho puentes críticos, como el Puente Tacoma Narrows en Washington y el Puente Golden Gate en California, se destacan como vulnerables debido a la presencia de miembros de fractura crítica, componentes de acero que, en tensión, podrían provocar el colapso del puente. Aunque se requieren inspecciones especiales, muchos de estos puentes carecen de las medidas de seguridad necesarias.
La protección contra impactos de barcos emerge como un tema central en este contexto, especialmente dado que las directrices federales actuales no siempre abordan este problema para puentes sobre vías navegables. Además, el crecimiento de los buques de carga, post-ampliación del Canal de Panamá, plantea nuevos riesgos para estas estructuras.
Si bien algunos puentes han sido reconstruidos con características de seguridad mejoradas, otros aún carecen de adaptaciones, lo que aumenta su vulnerabilidad. La inversión en sistemas de protección contra colisiones y la actualización de diseños son esenciales para garantizar la seguridad pública y la fluidez del comercio.